la niña manzanasUna niña tenía dos manzanas en su mano. Su mamá se le acercó y le preguntó si le daría una de ellas.

La niña rápidamente mordió una y luego la otra. La mamá sintió como se le congeló la sonrisa y trató de no mostrar su decepción.

Pero la niña le sonríe, le pasa una de las manzanas y le dice: Toma mamita, ésta es la más dulce.

Moraleja:

No debemos juzgar a los demás, ni adelantarnos, en cambio deberíamos tener más paciencia, llegar hasta el final, comprender por qué las otras personas han actuado de ese modo, pues a veces las situaciones no son lo que parecen. Y ya que todavía no somos capaces de leer las mentes, deberíamos ofrecerles la oportunidad para que se expliquen, brindar una oportunidad a la bondad humana.

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