Ya llega la hora en la que hacemos balance de todo lo vivido durante el año y, también, nos preparamos para el año que entra, para comenzar de la mejor manera posible.
Estos son algunos ritos para despedirnos del año y recibir al nuevo, según la astróloga Jimena Zúñiga.
Estos rituales sólo van a servir si tienes una verdadera intención y si realmente quieres hacer cambios en tu vida. Lo más importante es el cambio de actitud.
Para cerrar bien el año en el que estamos debemos agradecer, antes de que termine. Para hacerlo buscaremos un espacio tranquilo, ya sea solos o acompañados. Escribimos en una lista lo vivido durante este año, tanto de lo bueno como de lo malo, ese listado, llevarlo con las manos al corazón y agradecerlo. «Agradezco lo que me gustó y lo que no me gustó; también lo que no se dio, porque este año nos hizo trabajar mucho nuestras expectativas, es importante agradecer aquello que yo me imaginé pero que al final no resultó», muchas veces es una bendición no conseguir lo que deseemos.
Ritual de limpieza: revisar el clóset, armarios, cajones, los estantes, tanto en la casa como en el trabajo, y tirar -con agradecimiento y con amor- todo lo que ya no nos identifique, no sirva o que sea una carga pesada que tenga que ver con este año. «Por ejemplo, si me peleé con alguien y tengo la bufanda que me regaló, se la agradezco, y si siento que ya no la debo tener, la suelto, la despido con amor. Todo lo que recuerde escasez, cosas antiguas, bloqueos, lo que ya no usé, lo despido con amor». Hay que revisar mucho, limpiar y tirar, pero siempre agradeciendo, sin rechazo y sin culpa. «El sentido de todo esto es dejar espacio al nuevo año para que traiga cosas nuevas», si lo tenemos lleno de cosas viejas, que no queremos o que no nos gustan no habrá espacio para las nuevas.
Ritual chino: los chinos limpian y embellecen sus casas. Dejan los espacios muy limpios, vacían el basurero, sacuden y arreglan. «Si notas que tienes algo quebrado o se te rompe en ese momento, tienes que tirarlo, porque no tiene espacio en el nuevo año».
Es importante que dentro de la primera semana del nuevo año, pongamos de manifiesto las intenciones que queremos para ese año y con lo que nos comprometemos. Para ese momento, lo ideal es contar con velas, porque el fuego es un elemento importante. «Poner intenciones y tomar compromisos con ellas. Por ejemplo, si la intención es bajar de peso, entonces comprometerse durante enero a comer más verduras. La idea es tener claridad sobre la acción a realizar de acuerdo al deseo».
¡Ojo con el ánimo! Debido a que la celebración del Año Nuevo es un gran rito mundial, es fundamental no estar enojados, estresados o distraídos. Es decir, es importante poner conciencia a los últimos minutos del año viejo y a los primeros del año nuevo. «Dar los abrazos con mucha presencia, es decir, cada uno debe decidir a quién le dará su primer abrazo, porque es importante darle dirección a nuestra energía. Y si alguien está solo, se debe abrazar a sí mismo. No hacerlo a lo loco o a la rápida, porque esas también son semillas para el año».
También podemos seguir con los ritos tradicionales como usar ropa interior roja, para el amor o amarilla para la prosperidad, o comer 12 uvas para que cada mes del año sea bueno. «Todo lo que represente prosperidad, sin duda se puede hacer. Pero lo importante es no depender de eso, es decir, pensar que porque se hizo, va a pasar. Lo que hay que mover es la energía, la actitud, el compromiso». Por último, usar mucho brillo en la noche de Año Nuevo, ya sea en accesorios o adornos, porque todo lo brillante es luz y atrae prosperidad.
Mis mejores deseos para este 2018, que lo recibas con alegría y disfrutes de la vida!!!