La canasta de basura
Una vez un hombre rico le entregó una canasta con basura a un hombre pobre, el hombre pobre sonrió y corrió con la canasta, la vació, la lavó, la llenó de flores y se la dio de regreso.
El hombre rico se asombró y le preguntó: ¿Por qué me ha dado flores, si yo le di basura?
El hombre pobre dijo: Porque cada uno da lo que tiene en el corazón.
Reflexión:
Que no te afecte la actitud de algunas personas; no pierdas tu serenidad. Cada uno se encuentra en un momento de evolución distinto.
Pregúntate de qué tienes lleno el corazón, de basura o de flores? Si tienes sentimientos negativos hacia ti o hacia alguien de odio, envidia, ira, resentimiento… vacía tu corazón de esa negatividad que al que más daño va a causar es a ti mismo. Llena tu corazón de flores, con cosas buenas y positivas.
Dando es como recibimos.