Ten presente que tus creencias pueden limitarte o potenciarte, según como tú te veas y te proyectes. La percepción de tu entorno y de ti definirá tu alcance.
A fin de cuentas el éxito no es una meta en sí misma, es una forma de vida, es un paso más, una parada en el camino y es entonces que una persona exitosa es tal no por un logro, sino por una suma de logros; tal cual, cuando caminamos no nos define haber dado un paso o el haber llegado a un destino, sino la suma de lugares donde hemos estado. Ser exitoso es como ser un caminante… entonces tu llegarás tan lejos como quieras te lo propongas y al paso que te lo propongas.
Como dice el dicho: no se acaba hasta que se termina… la concepción de fracaso es sólo un elemento de percepción. Decían Bandler y Grinder al final cuando haces algo sólo obtenemos resultados. Ahora, cuando estos resultados se parecen a nuestras expectativas nosotros lo consideramos como un éxito y si no los consideramos un fracaso.
Para mí una de las personas más exitosas del mundo y cuyo invento está en absolutamente todos los hogares, calles y oficinas del mundo, es Thomas Alba Edison y el invento al que me refiero es la bombilla.
Edison para lograr que el primer bulbo se mantuviera prendido sin explotar hizo más de mil ensayos, nótese la palabra utilizada “ensayos”. Nadie miraría a Edison y diría es un gran fracasado, aunque su padre lo consideró como tal en un momento hasta quemó su granero haciendo las pruebas.
Él, en esos primeros intentos por crear la bombilla, encontró maneras precisas de cómo NO hacer las cosas hasta que dio con la correcta. Tanto es así, que cuando uno de sus colaboradores le preguntó que si no se cansaba de tanto fracasos él replicó diciéndole que nunca había fracasado.
La gente tiende a darle a los científicos una licencia, un permiso formal de obrar que se llama “Método Científico” y consiste en el “ensayo y error” hasta lograr el objetivo deseado. Sin embargo, cuando se trata de nosotros mismos automáticamente nos bajamos de esa categoría científica y nos quitamos ese permiso de ensayar y de errar, y nos imponemos una presión de acertar siempre y preferiblemente en las primeras de cambio.
Recuerden que bueno o malo es sólo una referencia moral, que no tiene que ver en sí con los resultados, sino más bien con la percepción de los mismos.
Perseveren hasta aprender la forma correcta de lograr sus metas o al menos una forma funcional para ustedes!
El éxito los espera a la vuelta de la esquina!
Fuente: bioenergeticavenezuela